¿Qué diferencia entonces a los grandes lideres empresariales de aquellos que se dan por vencidos?
La respuesta es el CORAJE.
Es la capacidad de apostar a cambiar, modificar, destruir y volver a construir, a renegociar, a cambiar de rumbo pese a los años de experiencia; ser creativo, ser innovador, ser disruptivo, ser resiliente!!
Hay que apostar a hacer cosas distintas, diferentes y descabelladas. Hay que apostarle a algo, por más IMPOSIBLE que parezca.
¿Y QUE TAL SI ... SÍ FUNCIONA?